Hoy que cumpliste 1 año me hubiera encantado poder contarte lo que era hace 365 días cuando diste tu primer respiro y le mandaste una patada a tu enfermera por intentar taparte en la incubadora. Me encantaría poder decirte que para cuando me senté sola en esas escaleras que daban para el cuarto donde estaba internada mi hermana, no tenía idea de qué rayos quería hacer con vida, que no tenía ni para comprarle uno de esos regalos con flores por haber dado a luz y a ti uno de esos peluches, que sabía que nunca ibas a usar, pero llevarían mi firma puesta en una de esas tarjetitas "cuchis". Que oficialmente acababa de perderlo todo y que si no hubiese sido porque camino a la clínica me crucé con un amigo de la universidad, habría llegado caminando.
Ahora no es que tenga mucho y tampoco mucha idea de qué hacer con mi vida, pero no llegué caminando a tu cumpleaños y la jirafa didáctica que te compré esta alucinante. Todo el día me la he pasado preguntándome cómo estaré el próximo año, seguiré en el Hotel o ya me habré pasado a otra parte, tal vez y por ahi le agarro el chiste y me terminó afanando, no lo sé... Tampoco sé si para entonces habré alquilado un poquito de coraje en una bolsita y me habré mandado a abrir un negocio propio para dejartelo como herencia si por ahi entras a tu etapa de "ir en busca de ti misma" y lo abandonas todo hasta provocarle una crisis nerviosa a tu madre. Si ya tenga mi carro o una bicicleta (no sabes como se han puesto de moda, yo quiero una) y si tal vez para tus 2 años te pueda comprar por fin un regalo que le de al resto de la familia ganitas de esconder los suyos para no hacer roche.
Me encantó el vestidito que te compraron sobrina, estabas rosadamente hermosa y no sabes lo orgullosa que me siento por ti por no haberte sacado tu florecita a jalones de tu pelo. Parecías perseguida por la prensa y teníamos que hacer cola para una foto contigo. A ver si el próximo año llegamos todos los Alvarez más temprano para no tener que pelearnos tu cariño antes de que te canses de todos o como diría tu abuelo: "te hostiguemos con tantos estímulos para la edad que tienes".
Leo este post y me siento tan en otro continente con mi colección de fotos tuyas, un cenicero y botella de cerveza al lado ahogandome en tu recuerdo, cuando la verdad ni tenía pensado dedicarte un post cuando hice click en "nueva entrada" y en vez de una botella, tengo mi pedazo de torta sobre el escritorio.
Hoy no me senté en ninguna escalera, no busqué esperanza dentro de mi bolsillo derecho, ni caminé a ninguna parte. Hoy hablé de mi nuevo trabajo (que ya no es tan nuevo), de mis cursos, de mis amigos y de ti, hoy hablé mucho de ti. Ya para tu próximo año calculo que el BCP y yo habremos hecho las paces, ya no tendré a una institución educativa amenazándome con no dejarme dar mis finales si no les pago sus últimos centavos y quien sabe, si me siguen yendo las cosas como ahora, tal vez la que termine con un carro nuevo y del año seas tú.
Feliz primer añito Rafaella.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario