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martes, 8 de noviembre de 2011

Keep walking...

Hace tiempo que no escribía nada. O bueno escribí y luego a los días borré todos los post que se me fueron ocurriendo a medias. Suele pasarme mucho, escribo algo, en el momento me gusta, llena una partecita de mi leerlo y leerlo y luego vuelvo a verlo y lo odio. No es perfeccionismo, es un vacío interior medio raro: Lo que me llenaba entonces, ya no me llena más y lo que es peor, se lee muy estúpido.

Soy conciente que mi blog nunca tendrá más de 1000 visitas, que nunca me entrevistarán en ningún lado para que hable de él, ni pagarán por esto. Nadie lo citará en su muro y le pondrá una fotito simpaticona, este blog vivirá y morirá siendo un medio de detox para mi y un día olvidaré la clave para entrar a verlo o tendré el dinero para ir a terapia y será el fin de todo. Pero por ahora me sirve y me sirve bastante.

Hoy por ejemplo venía en mi viaje de todos los Martes masticando los mismos temas de siempre: Deudas, por qué no tengo un ipod o algo que le dé música a mis sonidos, por qué tuvieron que robarme el ipod hace dos semana, por qué no se muere el ladrón que me arranchó mi ipod y yo puedo ver su muerte lenta en youtube, por qué la gente se sigue subiendo a los carros apesar de que va más lleno que carga de ganado... Cuando de repente me entraron unas ganas increíbles de redactar un post.
No estoy segura si estoy teniendo una revelación o si le he dado tantas vueltas a un mismo tema que de repente mi cerebro decidió colaborar y lanzarme una idea útil... Solo sé que de la nada una sensación cálida llenó el centro de mi estómago y mi cabeza se llenó de ideas que poder decir.

Había descubierto algo que había estado gritandome a la cara por lo menos los últimos 6 años, lavándose los dientes conmigo, subiendose a los carros conmigo, quedándose dormido conmigo, sobrellevando la vida conmigo: No soy feliz.
La mitad de las cosas que hago no me llenan y la otra mitad son solo actos por default. Las hago porque tengo que y no queda de otra y me da tanto gusto hacerlos, como decir "paradero baja" estando en la parte de atrás de una combi repleta de gente saliendose por las ventanas a las 6.30 de la tarde. No odio mi vida, para nada! Mi sobrina nació y se trajo la panadería bajo el brazo, estuve en un buen trabajo y ahora en uno mejor, voy apagando deudas, estoy ahorrando, mi familia me quiere apesar de que tengo 100 issues y he hecho más amigos en este año de lo que jamás pude haberme imaginado. Y los amo a todos.

Pero quiero hacer otra cosa con mi vida, quiero ser dueña de mis decisiones laborales, quiero pagar pato por mis malas inversiones, quiero jugármelas todas... Quiero crear mi propio imperio.
Ayer fui a comer en la noche con mi hermana y se lo comenté, ella me sonrió mirando al frente mientras conducía y me dijo esa frase que siempre dice cuando no te está prestando la menor atención: "Que mostro, Carla". Miré por la ventana al auto del costado y a una niñita que venía jugando en el asiento de atrás "yo voy a ser así de feliz, como ella" pensé.

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